La evolución de la humanidad camina aparejada al dominio y la evolución de la tecnología. Y en este desarrollo histórico, la era digital ha supuesto un gran salto cualitativo y cuantitativo, que ha llevado a una auténtica revolución en todos los aspectos: económicos, culturales, educativos, del ocio …
Las más recientes generaciones nacen con tecnología digital entre sus manos, son nativos digitales. Forma parte de su ser y desarrollo. Pero, ¿realmente aprovechan la enorme potencialidad de la tecnología o en la mayoría de las ocasiones son meros consumidores digitales convulsivos? El futuro de nuestros jóvenes pasa, indudablemente, por comprender y dominar la tecnología, más allá de lo meramente anecdótico o consumista.
Tenemos que formarnos para ser CREADORES DIGITALES, «protagonistas» de la tecnología, sujetos activos. La revolución del siglo XXI es la Revolución Digital. Las sociedades que más invierten en esta formación son las que mejor futuro y porvenir tienen. Además, hay que procurar salvar la «brecha digital» que separa países, sociedades, familias o personas, y que, desgraciadamente, se suma a la del conocimiento y la economía.
La robótica educativa, tal como lo entendemos en CodiMonkey / Forcuin, se presenta como la actividad más completa para esta formación digital. Con la utilización de diferentes plataformas (Bee Bots, Sphero, FisherTechnik, Edison, Lego, Arduino, diseño y creación 3D…), une tanto aspectos físicos (hardware: motores, sensores, cerebros programables, electrónica, cableados …) como lógicos (software: programación, utilización correcta de ordenadores, tablets, smartphones, etc). Su indudable atractivo supone una gran ventaja para que el educador pueda desarrollar y lograr el gran objetivo: conseguir una correcta y completa FORMACIÓN DIGITAL INTEGRAL.
Pero además, es un recurso extremadamente eficaz para el trabajo interdisciplinar y la mejora de los procesos educativos y de aprendizaje. La también llamada robótica pedagógica explota el deseo de los educandos para interactuar con un robot y así favorecer los procesos cognitivos. Alcanza diversas áreas, desde la lógica matemática a la lingüística, psicomotriz, creativa e incluso, la musical. Es una de las actividades más completas para el desarrollo humano en consonancia con la teoría de las inteligencias múltiples.